La seguridad de los frenos debería ser la preocupación de todo conductor en cuanto al mantenimiento. Busca estas señales de alerta para ayudarte a mantener la falla de frenos al mínimo.
Los daños o las fallas de los frenos pueden ocurrir por varias razones, incluyendo un mantenimiento inadecuado o poco frecuente, niveles bajos de líquido de frenos y pastillas de freno o rotores desgastados, daños no detectados de origen desconocido y uso y desgaste por condiciones climáticas extremas, incluyendo la corrosión debido a la sal de la carretera.
Tus frenos también podrían ser afectados si has transportado un remolque pesado que no tiene frenos de remolque. Esto puede sobrecalentar los frenos del vehículo y causar desgaste y daños prematuros.
¿Cómo sé si mis frenos no funcionan bien?
Si tienes cualquiera de los siguientes problemas, es hora de que revisen tu carro:
Ruidos raros. Si al aplicar los frenos se ocasiona un chillido agudo, necesitas ir a un mecánico tan pronto como sea posible. Otros sonidos sospechosos son los de rasguños, raspaduras y chirridos.
Movimientos o sensaciones irregulares. Si tu vehículo tira con fuerza hacia la izquierda o la derecha cuando te detienes, uno de los lados de los frenos está funcionando de manera óptima y el otro no, dice Solomon. Los frenos que se hunden hasta el piso o vibran antes de funcionar o un volante que tiembla también son señales de alerta que necesitan atención.
Incapacidad para detenerte rápidamente. Una mayor distancia de parada indica un problema con los frenos.
Luces de advertencia. Tal vez la señal de alerta más obvia: la luz de advertencia del sistema de frenos en tu tablero parpadea cuando algo anda mal.
Qué hacer si los frenos fallan
Si los frenos dejan de funcionar mientras estás manejando, mantén la calma, mantente enfocado en la carretera y actúa de inmediato:
Trata de no entrar en pánico.
Enciende las luces de emergencia y toca tu bocina para avisar a los otros conductores.
Quita el pie del acelerador para comenzar a reducir la velocidad y maniobra con cuidado tu vehículo hacia el carril derecho o la cuneta.
Asegúrate de señalizar de manera adecuada y presta atención a los otros conductores.
Deja tu carro en marcha hasta que esté detenido y seguro, porque apagar tu motor hará que pierdas la dirección hidráulica.
Reduce la marcha para que el motor pueda ayudar a desacelerar el vehículo. Mientras reduces la marcha, evita lo siguiente:
- No pongas el carro en neutral porque el motor tiene un efecto de frenado que se eliminará.
- No reduzcas la marcha demasiado rápido porque puede causar que el carro patine.
Si tu vehículo tiene frenos antibloqueo, presiona firmemente el pedal del freno. Si tu carro no está equipado con este sistema de seguridad, pisa el pedal de forma repetida.
Una vez que hayas disminuido la velocidad, aplica el freno de mano, lenta y gradualmente. Si haces esto demasiado rápido y con mucha presión, tus ruedas podrían bloquearse.
Haz que tu carro sea remolcado y los frenos reparados por un profesional antes de volver a manejarlo.